Con fines reproductivos fue trasladado el aguará guazú al Jardín Zoológico de América. Lo confirmó el director, del Jardín Zoológico local, Rubén Mondino quien expresó que el animal se está habitando al nuevo hábitat mientras se esperaba la llegada de su pareja proveniente Florencio Varela.
Forma parte de un convenio firmado entre los tres zoológicos que, como queda dicho, está orientado a la reproducción de las especies, en consecuencia se espera que, transcurrido un tiempo prudencial, Colón reciba a cambio una pareja de aguará guazú para que puedan reproducirse en nuestro medio.
Mondino explicó, “cuando me hice cargo estaba ese animal solo, había tenido serios problemas de salud y con esfuerzo conseguimos recuperarlo. Antes siempre decíamos que estaba feo, que no estaba bien, finalmente pudo superar esa situación, estaba cambiando el pelo como parte del proceso de mejora, pero producto del convenio firmado con el Zoo de América, y de Florencio Varela que aporta el macho de la especie debimos trasladarlo”.
“El sábado lo trasladamos al nuevo hábitat y esperamos que se reproduzca”, dijo más adelante. Se trata de un convenio por cinco años, “el animal sigue siendo nuestro y esperemos recuperar las crías, porque generalmente lo que vuelven son las parejas de hijos que es lo que se busca para reproducir”, explicó Mondino.
Respondiendo a las críticas de algunos sectores de la ciudad que pretenden el cierre del espacio público, “sostienen que los animales están flacos, ¿pero quien lo dice, que conocimientos tiene?”, pregunto. Luego explicó, “es cierto que algunos animales están así pero ello ocurre que aquellos que tienen muchos años y por ello no asimilan los nutrientes, se van deteriorando, es normal, pero del resto puedo decir que vino gente especialista que me dice que el estado general de los animales es bueno, y eso es lo que me deja conforme”. Luego aclaró, “además, los que se encuentran en cautiverio no puede engordar demasiado porque tienen poca actividad física, debemos ir manejando el tema de la comida para que estén en buen estado, pero no gordos”.
Luego reconoció que es un error que asume no comunicar las reproducciones o nacimientos que hay, “nacieron ciervos, una oveja de Etiopía ya que teníamos una sola y conseguimos otra en La Plata y se reprodujo, nacieron pecarí, también hicimos una pareja con otro traído de La Plata y ahora tenemos cinco, como así también hay otras reproducciones”. Además, contestando a algunos críticas remarcó: “los animales no desaparecen, están todos asentados en un registro de Fauna de la Provincia e incluso, antes de la quema del Museo teníamos todos los papeles en ese lugar, ahora me llegarán las copias de los registros a Fauna, para que cualquiera que lo desee vea que se hizo con los animales”.
Finalmente, a modo de adelanto sostuvo, “estamos haciendo en el lugar donde se quemó el Museo, una sala para proyectar audiovisuales y una oficina y luego veremos que otros elementos le incorporamos”, concluyó